El no podía dominar las lagrimas que afloraban a sus ojos. Ella, antes de doblar la esquina, se volvió y lo miró por encima de sus gafas de sol mientras susurraba:
"Los hombres que a mi me gustan no saben llorar"
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11 comentarios:
y sin embargo, yo que amo tu fragilidad que se deja ver, yo que amenudo te llevo hasta su orilla
Hay que ser insensible para ese comentario. No hay nada como la fragilidad y la ternura que despierta un hombre llorando, intentando contener las lágrimas.
Un abrazo.
Yo opino lo contrario, los hombres que a mí me gustan son los que saben llorar y lo hacen en los momentos adecuados o cuando sienten que deben hacerlo. Besitos
Los hombres tienen que saber llorar, de lo contario, no pueden ser llamados hombres.
Un saludo.
Bueno... sobre gustos no hay nada escrito ;)
Quizás solo le gustaba, aquello que no podía tener...
A mi me gustó lo escrito...
Un abrazo de arena, como un granito, de esos que mueven montañas...
Nada tan bello como ver a un hombre expresar sus sentimientos y emociones... y si es llorando, pues que así sea.
besos!
A mi me encantan las lloronas...
Guuuuuuuuuuuuuuuuuuuaaaaauuuu!!!!
Una frase que no deja dudas sobre cómo es esa mujer. Pobre hombre!
Un abrazo.
muy bonito tu espacio te seguirè visitando
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