domingo, 23 de agosto de 2009

El Narrador.

Pequeñas flores de Sierra Morena

Cuentos.
Había una vez algo que ya no podría ocurrir mas veces pues era un momento único en la vida y mas valía disfrutarlo que pararse a contarlo. Ya vendría un futuro en el que, añorando el irrepetible tiempo, tendría que convertirlo en cuento que eternizara el efímero recuerdo.

9 comentarios:

CriS dijo...

Hay instantes que son para observarlos, escucharlos, olerlos, tocarlos, sentirlos y vivirlos, no para fotografiarlos o contarlos... Son esos momentos en los que hago click con mi mente y los guardo en mí.

MRB dijo...

Simplemente precioso.

Besos.

Tereza dijo...

Precioso! A mi me sucede lo mismo... ojalá y algún día tenga yo el valor de hacer cuento lo que me sucede a diario.

en las nubes dijo...

hago eso amenudo...

VeRoNiKa ♫ VeCa ♪ LiFe dijo...

Aveces hay que sentarse de vez en cuando y oler el cafe recien hecho y respirar y tomar una foto mental a cada instante porque nada se vuelve a repetir dos veces... son momentos de coleccionar instantes.

Saludos

VeCa

Catalina Zentner Levin dijo...

Esos momentos, ciertamente, se atesoran en el alma y nos acompañan en silencio.

Abrazos,

Oteaba Auer dijo...

Con frecuencia desperdiciamos esos momentos irrepetibles por no darle la importancia que realmente merecen...
Un abrazo

Maria Coca dijo...

Maravilloso.

Unknown dijo...

soy otra cris, je; perfecta descripción de lo que es un cuento, un pasado revivido con letras en la memoria, me encantó tu pequeño cuento y la enseñanza que encierra, que nos dejemos de cuentos mientras tengamos presente, un saludete!