viernes, 1 de mayo de 2009

En el camino.

Propósitos.
Tenia que marchar al otro lado del rio, en busca de tantas cosas que aún se le escapaban. En busca de un incierto crepúsculo o de una nave de locos en la que vencer el lóbrego sonido de la tiniebla.
Tenia que abrir los ojos y mirar al mar, pues de no ser así, no podría continuar el camino por miedo a si misma. Juró cambiar su vida y , en ese mismo instante el exterior, lo desconocido, se abría como inmenso campo de amapolas.

18 comentarios:

Unknown dijo...

Sombras, agua y destino se mezclan en un encuadre difícil de olvidar por lo que representa.
Un abrazo

Natalia Astuácas dijo...

Querido amigo Queiles...
El mar... volver a ver el mar y sentir aquella inmensidad...

Un abrazo cariño, cuidate mucho, besitos.

Ginebra dijo...

¡Qué decirte!!! Texto y música parecen haberse aliado para llegar hasta mi corazón... Necesito ese inmenso campo de amapolas... te aprecio mucho, Queiles. Besos y mil gracias.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Lo malo, es que a lo mejor, las soluciones tampoco vienen al otro lado del rio...
Al otro lado del río no tiene porque estar, el campo de la verdad (esas cosas sólo pasan en Córdoba)

Saludos!

★Carlos Becerra★ dijo...

Queiles...

Tengo varias cosas que contarte:

1.- Me gusto mucho el cartel de TODOS SOMOS INMIGRANTES que lleva en tu barra lateral, y si no te molesta me lo copio,
Yo soy argentino pero vivo en Melilla, África del norte, y como tu sabes aqui el tema de la inmigración pertenece a la cultura diaria con tanto Marroquí y subsahariano intentando penetrar el suelo ibérico.

2.- En referencia a este post...
...cuantas y cuantos son los que cada día se disponen a buscar ese campo de amapolas donde lo desconocido impera y las fieras del salvaje mundo están al acecho.
En esa selva es donde moro, y allí es mentira que la ley del mas fuerte lidera, la verdadera ley que regula la situación es la del mas sutil y sigiloso, la del mas ingenioso y mundano.


3.- Queiles, te comento que el nombre de tu blog es lo que sirvió de estimulo e inspiración para el post que tengo subido "UNICORNIO" y lleva como sello el tema de Moris "Mi unicornio azul".



Un abrazo pleno en sinceridad.
CarlosHugoBecerra

Anónimo dijo...

La seguridad en nosotros mismos hacen las cosas de otro color, incluso lo vería distinto todo a este lado del río.

Anónimo dijo...

El afuera y el adentro en la misma línea de fuego, cuántas oprtunidades tenemos para buscar dentro del alma las respuestas?
Amigo, este tiempo sin venir no me hizo bien, regresé mas tranquila y es un placer volver a verte, te espero

Camille Stein dijo...

en el instante de la decisión
sea cual sea el resultado

se vislumbran amapolas
entre la tiniebla incierta

un abrazo

Valeria Elías dijo...

una decisión no fácil, pero a veces, necesaria... besos

Oteaba Auer dijo...

El mero hecho de desear cambios en nuestras vidas es el punto de partida para que empecemos a vislumbrar posibilidades que no veíamos hasta entonces.
Besos

virgi dijo...

El mar, siempre el mar. Puede ser una cárcel o también un camino infinito. ¿Cómo saber cuál de ellos nos espera?

Manuela Fernández dijo...

El primer paso siempre es el más difícil, los siguientes ya van detrás.

Unknown dijo...

errantes vagabundos...

Kiss Me Kiss Me ¡Atrevete! dijo...

HOLA ... PRIMERA VEZ QUE PASO POR TU BLOGUER.... MUY LINDO DE VERDAD....

EN LA VIDA.... AVECES UNO NI DESEA CAMINAR..... EN LA VIDA A VECES NI DESEAS DEJAR DE CAMINAR......

LAS EXPERIENCIAS NOS HACEN CAMINAR,,,, AUNQUE SEA SOBRE BRAZAS O SOBRE HIELO,,,, O SIMPLEMENTE SOBRE UNA ARENA MOJADA POR EL MAR.....

ESO DEPENDE DE TI POR DONDE LO DESEES HACER......

TE ESPERO POR MI BLOGUER PRONTO....
SALUDOS

ATTE. VILCHIS

Campu dijo...

Me gusta mucho esta fotografía. Me recuerda a esos paseos tranquilos que liberan tensiones del día...
Mucha suerte tenemos los que podemos ver el mar desde la ventana de nuestra habitación.

Felicidades, Queiles.

La Dama Zahorí dijo...

El mar siempre es un escenario perfecto para los propósitos, y una buena canción de Van Morrison también hace lo suyo. Un abrazo, Queiles.

Nohe G. dijo...

No solo marchamos una y otra vez al otro lado de río, sino que son muchas las veces que cruzamos al otro lado...pero es cuando cansados y aturdidos intentamos buscar en lo desconocido, el miedo, quizá, sea el perfecto aliado para dar respuesta al campo inmenso de amapolas que nos acabamos de encontrar.

Precioso, sin más.

Anónimo dijo...

Me ha encantado.

Saludos.

Creo que tienes un don para poder expresarte como lo haces.

Enhorabuena por tu blog.