lunes, 18 de abril de 2011

La isla y el rio.

Paradojas.
Erase una vez un rio que no quiso diluirse en el océano. Surcó sus olas, jugó con sus delfines, esquivó la inutil muralla de los husos horarios y llegó a la otra orilla donde fué a desembocar en una pequeña isla tierra adentro. Si, asi es, tierra adentro, en un pais mediterraneo de antigua y profunda lengua.
Aquella isla dió cauce de ternura a su caudal de sentimientos, ideales, besos y caricias.
Desde entonces el feliz rio llena de vida la dulce piel de la isla.
Desde entonces ambos son único y eterno paisaje.

Nos ocupamos del mar - Alberto Perez

6 comentarios:

en las nubes dijo...

Muy bonito, se te echaba de menos!!!

La sonrisa de Hiperion dijo...

Paradojas de este mundo que no deja se ponernos trabas a cada momento. Llevaba ya tiempo sin pasarme por aquí, pero como siempre, me voy encantado.

Saludos y un abrazo.

Abriles dijo...

" ãho " =suspiro "ã " alma "ho" verbo ir.... suspirar en guaraní es que se te vaya el alma

A_ca_dia dijo...

Muy bonito. ¡Y también me encantan las etiquetas!
saludos.
AH! Abriles, me encanta tu comentario. ¿me lo prestas?
Os invito a mi blog.
¡Gracias!

Abriles dijo...

te amo.

Queiles dijo...

Yo tambien te amo.