viernes, 8 de mayo de 2009

Reino Vegetal

Valor relativo.
Desde hace muchos años, una extraña mutación genética provocó que los olivos de aquella zona solo dejaran caer monedas de oro cuando los vareaban. Las gentes del lugar ,embargadas por el tedio, repetían resignadas:
-. Oro y más oro. Siempre igual. ¿Esta tierra nunca va a dar otra cosa?

18 comentarios:

Emilio dijo...

Genial!!! me encantó.

Saludos.

Camille Stein dijo...

es deseable lo escaso

no saber apreciar la repetición trastoca los verdaderos tesoros

saludos

Anónimo dijo...

Esta entrada me recuerda Jaen,nunca había visto tantos olivos juntos.

Estuve trabajando en aquella provincia unos meses.

Entonces el oro venía en forme de ayudas europeas, se respiraba el oro, en las marcas de las ropas de sus jóvenes , en sus flamantes choches :( los lucia jovenes de 10- 20 años: audis, BMW, en todo, ...

Un día le comenté a ami jefe lo anterior: " que nunca había visto en al campo tanto olivo"

Me respondió: ni lo verás en otro sitio tanto como aquí, y agregó algo parecido a esto :

El oro y la riquezas de estas tierras vienen de Europa, no sé qué pasará cuando deje de llegar esta ayuda.

Por mi parte hace ya tiempoque no trabajo allí, ni sé cómo sé que habrá pasado , con las ayudas, ect.

Me ha gustado esta entrada, Queiles.

Me ha traido buenos recuerdos, me gustaba Jaen.

Amapola.

Mar dijo...

Cada cosa es buena o mala dependiendo del contexto en el cual se encuentre...

Besos Quei

La Dama Zahorí dijo...

Qué decepción si los olivos dieran monedas de oro. Si quisiéramos pasear por el campo, el brillo del metal nos deslumbraría hasta dejarnos ciegos.

Suerte que sólo producen oro líquido, ése que con particular deleite escanciamos sobre las tostadas...

Un beso

Unknown dijo...

es una realidad,es algo cotidiano,a veces nos acostumbramos a mirar alrededor y pocas veces VEMOS realmente...

saludoss

en las nubes dijo...

La cosa es quejarse!!! jajaja

besos!!!

Ginebra dijo...

un aplauso maestro!!!! Cada vez más escueto y más directo... no es precisa una palabra más. Nunca estamos conformes con nada, Queiles, nunca... no apreciamos lo que tenemos y no recordamos lo que lo habíamos ansiado, somos unos animales desesperantes.... besos niño.

Maria Coca dijo...

Si es que nunca estaremos contentos...

Estupendo.

Nohe G. dijo...

Preciado Oro Líquido....

Saludos desde Valencia

Joaquín Campos dijo...

PEDAZO DE REFLEXION¡¡¡
GRACIAS.
¿DONDE VENDEN ESOS OLIVOS?

Manuela Fernández dijo...

Y es que necesitamos de todo, un poco de todo.

Patxi. dijo...

desde el campo de mi pueblo y zona te digo que hay una gran preocupación porque nadie ve sino dinero en el campo y hay muchas cosas más que todo el mundo quiere tapas-parece por lo menos-
Entre otras, el futuro.
No había estado aquí. Te veo en el otro blog y te aseguro que volveré.
gracias.

Anónimo dijo...

Pues no, nunca estamos contentos...

Pequeña Ainhoa dijo...

Hola Queiles amigo, que tal?
Antes de nada darte las gracias por tu apoyo incondicional y por tu amistad y cariño.
Llevo un tiempo alejada del mundo de los blogs, pero es que la pequeña Carla me necesita y espero lo comprendais, pero deciros que tanto Carlos como yo estamos aqui.
Un abrazo muy grande y mi beso hasta el cielo.
Loly, la mamá de Ainhoa y Carla

tu vecina Day dijo...

Ummmm que rico Queiles :) me encanta la imágen e imaginar el rico sabor del fruto dorado de este gran árbol bendecido y celestial ;)

Besos.

VeRoNiKa ♫ VeCa ♪ LiFe dijo...

NUnca nos hace nada bien. Siempre buscamos mas y mas... o no sabemos lo que buscamos. definitivo. Me gusto mcuho lo que escribees.. te leo

Condevolney dijo...

Todavía primavera, al fin vegetar, germinar, crecer, nutrirse y trasgredir en la ironía de la que eres maestro Queiles, metáfora aliñada con poesía, pensamiento ecléctico, volcán nucleico del inasible espejismo que es, a veces, la propia vida.

Recibe un abrazo sencillo, de los de siempre, de los de toda la vida, de los que, como pocos, el caballero del unicornio azul sabrá ap ........