En el parque.
Todo ocurrió en aquella misma tarde. Ella se sentó a mi lado en el parque y empezó por preguntar cosas sobre mi cámara fotográfica. Yo notaba un aura especial en ella; derrochaba belleza y no dejamos de hablar en todo el rato. Nos encontramos: la misma música, los mismos libros, la misma visión, el mismo talante… A esas alturas de la conversación nos habíamos conquistado el uno al otro y su mirada no evidenciaba otra cosa que el deseo de un primer beso. Apenas mis labios rozaron los suyos se transformó en rana y saltó del banco al estanque sin darme tiempo siquiera a fotografiarla. sábado, 3 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ese beso fue un poema...abrazos
Publicar un comentario