Mientras la humanidad se debate en continuas y cruciales decisiones a escala mundial, el bosque crece lento e imperceptible. Hay quien gusta de sentarse sin prisas y mirarlo crecer. Quizá muchos místicos que contemplaran los bosques, dieran lugar a un reequilibrio ecológico.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
20 comentarios:
Ojalá entre tanto desastre pensaran mas en la naturaleza, ya es hora de cuidarla mas.
Un saludo!!!!
Queiles
Gracias por esa hermosa balada que me has dejado en mi blog!!
Besos
Tenemos que seguir intentando educar a la gente, principalmente a jóvenes y niños... Oh, a mi me encanta tanto disfrutar de la naturaleza...
Shaludines!! =)
No sé yo. Tal vez de esa contemplación surgiría la ilusión del eterno y sostenido crecimiento. Cuando la verdad es que lo único sostenido es el cambio y la transformación de toda expectativa. Aunque también sobre esta conclusión cabe levantar otro tipo de mística.
Y lo mismo un bosque que un olivar. Yo, que soy de secano, disfruto observando las hileras de verde aceituna que visten nuestros campos. Ya que estamos, se merecen también una entrada, ¿no?
Maravillosas palabras, Queiles.
me gustaría pensar que fuera así; sin embargo, la codicia, entre otras condidiones humanas, hará que el bosque quede relegado a morir...extirpar nuesto pulmón.
Besos
Poder sentarse sin prisas y mirar crecer el bosque es un privilegio perdido. Vivimos en la era de lo inmediato, de la no espera, del no pensar y hacer. Hemos ganado cosas, desde luego, pero hemos perdido mucho. Hemos perdido el placer de contemplar, de esperar, de sentir y de ir sin prisas. Hemos ganado estrés y hemos perdido serenidad. Hay que buscar el equilibrio o el reequilibrio, no sé.
Un beso, Queiles
Sentarse a ver creer el bosque es demasiado arriesgado, deberíamos enseñar a todos a aprender a mirarlo.
Queiles:
Vengo riéndome de mi blog porque acabo de ver el comentario tan extenso que has dejado allí jajaja.
¿Tienes ahora dos blogs? ahora me paso al otro, pero antes de nada te comento éste.
Ojala no nos cansemos nunca de viajar en el mundo lleno de bosques y darnos cuenta de que siguen existiendo, no sea que algún día nuestro planeta parezca una duna.
Un beso.
Lo que sí hace el bosque es limpiarnos un poco y llenarnos de belleza natural
bso!
Ojalá! ojalá y ojalá!
Por acá se invaden hasta Reservas Naturales y Parques Nacionales, eso me indigna...
Besos amigo!
¿Y si aprendieramos del bosque?
La Humanidad séria más equilibrada
Me gusta pasear por el bosque, me da la serenidad que la sociedad de hoy me quita.
Saludos frondosos!
Pués estoy de acuerdo. Mirar un bosque y disfrutarlo ya es contribuir con el equilibrio ecológico. Buenos besos y buenos días.
Ese es el gran dilema amigo Queiles, quizá tendremos que pasar a la acción directa para protegerlo del depredador inmobiliario o del pirómano acechante, si queremos seguir disfrutandolo.
Un abrazo
JR
Ojalá los grandes mandamases sigan dejandolo crecer.
UNA VEZ MAS... ME ENCANTA LA FOTO!!!
Que dificil verlo crecer, sobre todo cuando esos a quien nombras se ocupan en destruirlos continuamente.
Los sabios, los verdaderamente pacientes, lo ven crecer aun cuando en realidad está cada vez mas pequeño
Un saludo desde Buenos Aires,
Amigo, cuanta razón llevas, pero que quieres. A algunos es que los árboles no les dejan ver el bosque.
Saludos!
Vaya... he sacado alguna foto como esta en mitad de algún bosque... y me quedo sin palabras... no se explicar las sensaciones que me produce ni evoca... pero es maravilloso.
gracias por recordármelo.
Saludos
Precioso pensamiento...
Me uno a mirar hacia el cielo tumbada en tu bosque...
Publicar un comentario