Buscaba sin descanso la felicidad. Todas las estrategias e impulsos se encaminaban a su consecución pero esta no acababa de aparecer. Hasta que una mañana pausada y otoñal en que se sentia bien, fue a mirarse al espejo y allá fue donde la encontró. Desde entonces sabe que la felicidad no tiene que buscarla, más bien tendrá que saber reconocerla.
jueves, 25 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
20 comentarios:
Que sabio comentario querido Queilles. Me ha venido bien leerte en este mal día para mi...Me viene a la mente aquella frase que enicerra una gran verdad, no es otra que, "La búsqueda de la felicidad va dejando un reguero de desgraciados"...
me lo habias dicho ya no? SIN TI NO ERES NADA.-
"Nos vamos acostumbrando a no buscar la felicidad fuera de nosotros. Porque los objetos de felicidad exteriores a ti pueden cambiar, pueden olvidarte, pueden acabarse, pueden morir o , simplemente, pueden huir. No podrás ser feliz sin ti. La única persona que jamas te abandonará eres tú, Tú serás quien en el fondo responda a las preguntas más dificiles que te surjan y solo tú tendrás la solución para cada uno de tus problemas. Por eso: quiere a todos los tuyos como sueles hacer, comparte, entregate por lo que defiendes y por los demás, vive y enamorate locamente y con toda la pasión del mundo de quien te plazca... pero, POR FAVOR no dejes lo tuyo, no dejes de ser tú... no te abandones por nada ni por nadie. Tu como cada cual, sin ti no eres nada"
Me lo dijiste. recuerdas?
TE QUIERO señor con nombre de rio
Gran reflexión. La felicidad es un estado del alma y es interna. No hay que buscarla fuera.
Muy interesante y muy bonito post.
Un beso
Interesante e inteligente post. ¡Cuantas veces nos cuesta trabajo reconocer a la felicidad, cuando la tenemos delante de nuestros propios ojos!
A veces no valoramos esos pequeños detalles, esas pequeñas situaciones que verdaderamente contienen dentro de si la esencia de la felicidad.
Creo que quien se acepta a si mismo tal cual es, está dando el primer paso para ser feliz.
Muy buen post, repito.
Un cordial saludo.
Brillante, como siempre. Cuanto tiempo desperdiciamos en buscar lo que está delante de nosotros...
Hay personas que por muchos espejos que tengan en casa prefieren mirarse en los del vecino de enfrente, o simplemente no mirar.
Es una làstima pero es asi.
Have fun
perfecto, en eso pensaba mientras leía las primeras líneas, que tanto buscar y buscar lo mismo la tenía delante de las narices y no se daba cuenta... menos mal que la felicidad dió la cara...
¿Reconocemos la felicidad? Nuestra ceguera a veces hace que pasemos a su lado sin darnos cuenta.
Abrazos,
Claro!!!
Por que la llevamos dentro.
Un beso
Ericarol
Cuanta razón, en tan simples palabras!!....Lástima que aveces somos necios y no sabemos reconocerla. Quizás con tan poco podemos ser tan felices!!!
Un beso grande!!
Cierto, Queiles, muy muy cierto. Voy a aplicarme el cuento, que ya sabes que últimamente ando descarriada.
Gracias por brindarnos estos trocitos de verdad.
Queiles, muy bello y profundo sentimiento. pienso lo mismo que Abriles ha dicho ya, con lo cual no me repetiré. Si te daré las gracias porque "nos viene bien aplicarnos este cuento".... un beso
En eso andamos todos, cada cual a nuestra manera, pero siempre sin olvidar buscar donde más importa,... dentro de uno mismo.
Un abrazo
Hola, un placer visitarte.Una muy buena combinación de las letras con las imagenes. Te invito muy cordialmente a mi blog: www.mandalaspoemas.blogspot.com
Desde Barranquilla, Colombia te envío un fuerte abrazo.
Víctor
Estoy de acuerdo: la felicidad no está en lo que ocurre fuera sino en lo que sucede dentro.
Que hermoso Queiles, gracias por recordarnos lo que a veces olvidamos, la felicidad está tan cerca de nosotros y a veces nos desgastamos buscandola tan lejos
te abrazo
Esta chica de verde, con esa sonrisa, es la felicidad. Un beso y muchas gracias por pasar. Patro.
me encanta la foto!!!
cuanta sabiduria en estas palabras.. la felicidad està siempre a nuestro alcance si decidimos ser felices.
un dulce saludo.
Este consejo me lo guardo en el bolsillo, a ver si no acaba aclarado en la lavadora...
Publicar un comentario