miércoles, 14 de mayo de 2008

Ser feliz.

Soy feliz, soy un hombre feliz, y quiero que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad. (Pequeña serenata diurna.Silvio Rodriguez) El escalofrío
Un panorama de éxito y felicidad. A los 27 años, Luis arrastra a su favor el número uno de su promoción en Económicas. Es muy guapo, deportista , simpático. Sus múltiples estancias en el extranjero le han deparado experiencia y varios masters en las universidades europeas y norteamericanas más prestigiosas. Ya ocupa un puesto importante en la junta directiva de una multinacional de la telefonía y sus compañeros de las juventudes conservadoras intuyen en él una prometedora carrera política que lo lleve a presidir el gobierno del país.

Todo se completa con el feliz acontecimiento de su boda. Dentro de una semana se casa con María Luisa . La conoce de toda la vida y siempre congeniaron muy bien en gustos y carácter. Por otro lado, su futuro suegro es su principal valedor en la empresa y en el partido. Las bodas de los próceres, como en la Edad Media siguen teniendo un algo de alianza en el poder.

Precisamente se encuentra en la despedida de soltero que sus amigos le han organizado en los salones de un lujoso Hotel de la costa .No ha bebido en exceso, solo un par de whiskys en toda la noche. Pero disfrutó de lo lindo con todo lo que habían preparado en su honor.

Ya cansado y casi amaneciendo, aunque le insistían en seguir la juerga, el decidió retirarse a la habitación del hotel y descansar un poco pues le esperaba una intensa jornada al día siguiente.
Justo al abrir la puerta descubrió la última sorpresa que sus amigos le guardaban.
Nadja deslumbraba desnuda sobre la cama y un decisivo escalofrío se apoderó de él.

Tres años después sonríe recordándolo mientras la contempla arrullando al pequeño Denis. Viven en Huesca donde administran un pequeño hotel rural. Su paraíso infranqueable.

María Luisa simplemente esperó al nuevo protegido de su papá.

18 comentarios:

J dijo...

Fuerte pero si eso debe ser la felicidad, libre de compromisos sociales, de ataduras culturales.

-J

Recomenzar dijo...

Interesante el articulo, me ha gustado tu texto Vuelvo y en el interín te dejo besos

Abriles dijo...

Bienaventurados los de los escalofríos decisivos….
Que ganas de reconocer una oportunidad!!!!

Pequeña Ainhoa dijo...

Me ha gustado mucho esta entrada.
Gracias por todos los dias que me das tu apoyo y amistad, en especial ayer, me encontraba fatal, hoy ya estoy mas animadita y relajada.
Un beso hasta el cielo
Loly, la mamá de Ainhoa.

Nome Andrés dijo...

Te he descubiero esta tarde. Ya me he pasado un ratillo leyendo por aquí. Hay cosas que me gustan; habrá que seguir viniendo y leyendo. Un saludo.

Rolando Escaró dijo...

el rumbo de nuestra vida si que puede cambiar en sólo un segundo

Recomenzar dijo...

Ser feliz es lograr estar bien con uno mismo,y saber que estamos en el camino correcto
besos desde el otro lado de mí

XuanRata dijo...

No sé si basta con el escalofrío. Tal vez haya también que sentir la nausea. Y relacionar ambos fenómenos.
Certera historia y vibrante imagen.
Me gusta este sitio. Tiene algo que me lo hace cercano. ¿Será ese punto de humor que lo recorre?
Gracias por tu visita.
Volveremos a vernos.

Ginebra dijo...

Queiles, ¡genial! Yo hubira hecho lo mismo que él. Desde luego consiguió la felicidad, que es de lo que se trata. regentar un hotel rural en Huesca o en el fin de mundo con la persona a la que quieres es el mejor plan que se puede hacer.
Besos.

charmante dijo...

Me quedo totalmente impactada con la historia!!!, parece q le salió bien, pero......., increíble....., de verdad estoy en estado de shok, no querría a su novia de toda la vida, estaba con ella pq no tenia a nadie más?, por inercia??, pq su suegro era su "mentor"???, qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte...., pero claro está me alegro por él, pero........, pobre Mª Luisa

Anónimo dijo...

Para ser feliz hay que arriesgarse. Pero antes no era feliz? solo era afán de poder? buena historia para pensar.

SAludos

Sara dijo...

Requetevaliente tu historia, bueno...¡tu protagonista!, si le trajo la felicidad pues que bien!! y en cuanto a Mª Luisa pues...que poco fructifera esas esperas...
Preciosa tu entrada Queiles, preciosa, me ha gustado mucho.
Besito

Queiles dijo...

Muchas gracias a todos por vuestras. Jugosas aportaciones y , sobre todo por vuestra visita.
Gracias a Abril, paqueña Ainhoa, Sara,Digler, Ginebra, Lúcida y J. Sabeis que esta es vuestra casa.

Y Gracias a todos los que venís por primera vez:Mi despertar, no me digas,Xuanrata y Charmante sois muy bien venidos. Este sitio, aunque nuevo y pequeño, tiene un sitio para todos vosotros.

Xuanrata, hasta ahora nadie percibió ese punto de humor que dices, se ve que te mueves en esos mismos registros.

María dijo...

¡Qué bonito este post! ¿pero qué es la felicidad? ¿se puede ser feliz por tenerlo todo? amor, salud, dinero, trabajo, etc. Yo creo que la felicidad es variable, no siempre se puede ser feliz porque cada dia pueden aparecer problemas. La felicidad es un momento, que puede durar minutos, pero no es eterna, ni duradera. Se puede ser feliz en un determinado momento, con un pequeño gesto, con una palabra de cariño de otra persona, o, con ver feliz a los tuyos, aunque te puedan faltar muchas cosas.

La felicidad no está en el poder, ni en el dinero, está en nuestro interior, en nuestra satisfacción personal, en nuestra mente, debemos intentar ser optimistas ante la vida para intentar ser lo más felices posibles, pero desde luego, siempre se valorará mucho más el estado de la felicidad, sabiendo lo que es la tristeza.

Ha sido para mí un verdadero placer entrar en tu blog.

Un beso.

Abeja dijo...

y en menos de un segundo, como cambia el viento.-

siempre el mar dijo...

ufffff Queiles, que bueno como he disfrutado leyendo esto.
En esta vida no tenemos nada seguro. Todo viene y va y a los trenes hay que subirse cuando aparecen para ser feliz.
Besitos

Queiles dijo...

Gracias Maria por venir y por esa reflexión sobre la felicidad qu nos dejas.

Asi es Ely, a veces un segudo vale una vida. Gracias por volver.

Siempre el mar, con que disfrutaras me compensa habelo escrito, gracias

Carola. dijo...

Y que lo digas, SIEMPRE.
QUé romántica la idea de regentar el hotelito rural. Me lo imagino y se me hace la boca agua, ahí, lejos del mundo vil.
Un beso.