jueves, 22 de mayo de 2008

Puentes.

Al otro lado
Hoy, despues de largo plazo, me he decidido a utilizar mi máquina de viajar en el tiempo. La tengo en mi habitación, junto a la estanteria. No es mucho. Es de las antiguas, ya saben; todo manual y a base de ruedecitas, nada digital, pero a mi me hace buen apaño. Asi que he entrado en ella, me he atado los arneses de seguridad a pies y manos para no salir disparado en cualquier campo de batalla de la historia y la he programado mas o menos para aparecer justo antes de que existieran los puentes. Cuando aún no se habian inventado estos, todos los caminos acababan en precipicio o bien en caudaloso y ancho rio. Y donde acababa el camino, terminaba la comunicación, finalizaba la información. Se alejaban los pueblos.

Hasta que llegó alguien que consiguió poner piedras sobre el vacio de tal forma que no se cayeran y que ademas permitieran pasar sobre semejante construcción, tanto las gentes como los carros,las ideas, el arte, las creencias, la belleza, los ganados y los ejercitos (¡Ay! si, tambien los ejercitos). Aquello parecia como de magia, de hecho todos los puentes guardan todavia ese halo mágico. Fue una autentica revolución para la comunicación y los constructores de puentes, como los de las catedrales, gozaban de gran prestigio y poder. Guardaban celosamente el secreto de sus técnicas para solo confiarlo a sus hijos o a sus mas aventajados discípulos. Eran los gurús de la comunicación, una especie de Bill Gates de la piedra. Los puentes fueron la primera banda ancha. El pueblo que no lo tenia quedaba aislado.Ya por entonces se iniciaba la brecha digital.

Gracias a ello crecieron las relaciones comerciales y culturales, los viajes, el crisol de razas. Se abrieron las fronteras naturales (¡Crecieron las guerras y las epidemias!) . Así podemos hablar del puente de Alcántara, el puente de Londres, el puente sobre el rio kwai, el puente sobre aguas turbulentas, los puentes de Mádison (Tambien el amor necesita de puentes tendidos), esos tan modernos de Santiago Calatrava, de puente a puente y tiro por que me lleva la corriente, ¡Ah! y lo mejor, el puente de semana santa y otros tantos no laborables.

Aún así existe gente que recela de los puentes pensado: ¿Para que un puente? ¿Que vamos a encontrar al otro lado?¿Es más interesante lo que habrá en la orilla de enfrente?¿Merece la pena?¿Son necesarios tan sofisticados engendros modernos?. Otros se conforman con vivir bajo ellos sin plantearse teoria alguna. Pero nadie tan nefasto como el que desprecia todo puente tendido y se dedica a pontificar sobre lo que no está escrito.

¿Cruzas puentes de vez en cuando en tu vida? Dicen que los peores son aquellos que se cruzan sin querer.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Cruzar un puente es como tender la mano a algo nuevo.. Ahora mismo estoy cruzando este puente, sin él no sabría de tu existencia.

Queiles dijo...

Muchas gracias lúcida. Me alegra que exista este puente que ahora nos une. Besos

María dijo...

Actualmente, yo estoy atravesando un puente que no sé dónde me llevará, no es porque yo haya decidido atravesarle porque soy una persona poco decidida y con miedo ante las nuevas novedades que se me presentan en la vida por ser desconocidas, sino, porque me han conducido a él, y no sé dónde me llevará su salida, aunque, a veces, creo que en vez de estar en un puente, creo que estoy debajo de un túnel.

Un beso.

Queiles dijo...

Vale Maria, pues toma tú las riendas y que no se desboque tu montura, Al fin y al cabo los túneles son puentes interiores que tambien nos llevan a algún sitio y nos comunican. Besos

Ginebra dijo...

Ayer fluías como río. Hoy cruzas los puentes de la historia en una maravillosa descripción sobre la construcción de puentes como elemento de transmisión cultural.
¿también estudiaste historia como yo??¿es quizás una afición?.
Leo en estos momentos "Un Mundo sin Fin", se narra en uno de sus capítulos el derrumbamiento del puente para acceder a la ciudad y la ruina que este hecho puede proporcionar a su feria anual. (Edad Media).
Puentes de piedra, puentes cinematográficos, puentes que comunican vidas privadas..... precioso y maravilloso post.
No puedo dejar de visitarte ni un solo día.

Queiles dijo...

Todo esto lo hago por no dejar de verte Ginebra jajaja.
La Historia me gusta, como otras muchas cosas.
Besos

Nome Andrés dijo...

El problema que yo encuentro con los puentes es que a veces no entiendo el sistema operativo. No sé manejarme en ellos con soltura. Me confunden: por dónde hay que tomarlos; y qué pasa si uno se queda a vivir en ellos: a qué lado pertenece... Son muchas las dudas que me generan los puentes.

Un saludo, sugerente escrito

siempre el mar dijo...

A mi me encantaría tener una maquina de esas en mi habitación jajaja.
Creo que todos alguna vez debemos cruzar puentes, en ocasiones sabiendo que lo que vamos a encontrar no nos gustará y en otros sin saber lo que hay al otro lado.
besitos.

Mediterráneo dijo...

Puentes, puentes... Hay tantos puentes que cruzar. Desde uno hecho con un tronco a uno de la más alta tecnología, hasta uno de manos tendidas, miradas o sonrisas

Siempre andamos cruzando puentes, algunos nos llevan a la tristeza, en otros nos espera al otro lado la felicidad, de vez en cuando el destino es la libertad.
Los cruzo, sí. Los que quiero y los que me siento con la obligación
Y hasta aquellos que no me hubiera gusta tener que cruzar.

Paroooo que sino vas a tener que publicar: Puente II... jajaja (es broma). Me a gustado mucho tu post de Puentes.

Mis saludos

Sara dijo...

Pues... ¡por supuesto! cruzo puentes, tiendo puentes...pero siempre consciente, cruzo puentes de avance, para encontrarme con algo o alguien que me aporte cosas bonitas, tiendo puentes de amistad, conciliación, encuentro...PERO, esos puentes, de los que hablas, esos que se cruzan sin querer, me dan más reparo porque al otro lado no me he encontrado cosas muy bonitas, por ahora!...
Gustosa cruzo tu puente y gustosa te tiendo el mio.
Un besito

Abriles dijo...

Querido señor con nombre de río, amigo, Cómplice… Que hay del puente que hemos tendido nosotros sobre el atlántico?

Queiles dijo...

Gracias, No me digas, por cruzar puentes aunque no te fies mucho de ellos.
Siempre el mar, esos son los que llamo yo los más complicados.Es curioso que para ti como para Mediterraneo tambien surjan puentes.

Sara, aprovecha los puentes que quisiste cruzar de verdad.

Querida amiga Abril que nunca estarás sola. Ese puente es el más largo del mundo.
Besos a todos

Pequeña Ainhoa dijo...

gracias a este puente conociste a Ainhoa y a nosotros y ahora este puente se apoya en unos pilares basados en amistad, cariño y apoyo, con los cuales intentamos cruzar el puente de un lado a otro sin tirarnos por mitad del camino.
Gracias por este puente, gracias a tí.
Un beso hasta el cielo
Loly, la mamá de Ainhoa

Anónimo dijo...

Los puentes han sido creados para unificar, para permitir el paso...siempre merece la pena descubrir lo que existe del otro lado. Mi abuelo, un señor muy aventurero, que le temía a los puentes colgantes decía, “si el puente está aquí, es porque al otro lado existe algo que debo ver”. A pesar del terror, nunca se arrepintió de haber cruzado.
He dejado algo para ti en los comentarios de mi última publicación, confío sea de tu agrado.

Un fortísimo abrazo.

Queiles dijo...

Loly, que buenos puentes hemos construido por aquí y cuanta ayuda nos aportan a todos.

Patricia, de tal palo tal astilla, si el abuelo es aventurero la nieta le va a la zaga armada de su cámara y regalándonos belliísimos juegos de luz y experiencias.
Gracias por el regalito, me hizo verdadera ilusión

Besos a las dos y uno hacia el cielo.

Carola. dijo...

Y a mí que siempre se me antoja mejor el otro lado que el lado en el que me encuentro...
Quiero una máquina de esas!
Besos puenteados.
Pd. Se te olvidan los puentes de los pies y los aéreos, que también son muy socorridos cuando no se sabe qué hacer para cenar...

José María Díaz dijo...

Nunca sabes si lo que te depara al otro lado es lo que esperas, pero dar el paso y atravesar el puente es lo que más satisface.

Genail el movimiento del agua sedoso. Felicidades

Manuela Fernández dijo...

Siempre he vivido cruzando un puente: en Córdoba, en Sevilla, en Madrid. Quizás por eso mi vida está construida sobre puentes que yo misma construyo hacia todas partes.

Queiles dijo...

Manly, eres toda una self woman, jeje. ¿has vivido en Córdoba?

Queiles dijo...

Si Jose Maria, ese paso es el de mayor tensión. gracias por venir.

Carola, eso es que eres muy inquieta. Un dia me explicas lo de los puentes aéreos para cenar que me dejas intrigado. Besos

XuanRata dijo...

Están muy bien los puentes, un gran invento, sí señor, pero no hay mejor puente que quitarse los zapatos y cruzar el río mojándose los pies.

He disfrutado con tu entrada. Un saludo.

J dijo...

hurra por los puentes!!!

Abriles dijo...

ese puente es el mas largo del mundo, no acabamos de cruzarlo, pero sigue ahi, algo me dice que ese puente que tendimos sobre el océano sigue ahi.

recuerdo que dijiste que seria un secreto nuestro la formula con que lo construimos

Abriles dijo...

ese puente es el mas largo del mundo, no acabamos de cruzarlo, pero sigue ahi, algo me dice que ese puente que tendimos sobre el océano sigue ahi.

recuerdo que dijiste que seria un secreto nuestro la formula con que lo construimos