martes, 17 de febrero de 2009

Fábula.

El jaguar y la libélula.
Cuando la libélula organizó por fin la revolución que cambiaría por completo la vida en la selva, se sentó un momento para revisar el plan entero. El jaguar saltó pletórico de vida desde la maleza y, sin percatarse de ello, aplastó a la libélula contra el tronco. El jaguar sabia muy bien que en aquel tronco solía meditar su oponente. Cuando el poder es tan grande, hasta la injusticia parece mera casualidad, pues, reservando su mortal mordida, el déspota enmascara su tiranía.

19 comentarios:

Natalia Astuácas dijo...

Queiles querido hola, me parece excelente que compartas esa crìtica de una forma tan sutil, y metafórica.

Excelente forma de hacer ver las cosas.

Un abrazo, cuidate mucho y que no se te pierda el camino a mi blog.

Soy ficción dijo...

... Así son los villanos, malvados enmascarados. Pobre libelula :(

Ginebra dijo...

Estoy de acuerdo con Natalia, expones la crítica de una forma muy sutil, me encanta!!!! pero ¿crees que esos déspotas se enterarán o se darán por aludidos?????
Besos y buen día.

Camille Stein dijo...

cuando el poder es desorbitado, la injusticia parece casualidad... y la justicia es milagro

quizá el jaguar no sospeche que el resto de libélulas se unirán contra su tiranía...

un abrazo

Ines Mota dijo...

Muy bueno!
Me encantó tu sutilidad para hablar de la injusticia y de la tiranía...
Un saludo!

Jeanne dijo...

Monsieur,

¿Asi que era usted el que hizo la foto sobre mi coche...?

Bueno, vale, de acuerdo.

;-)

இலை Bohemia இலை dijo...

que injusticia!!!!
y como siempre enmascarada...

Un beso y buenisima la fabula...

Maria Coca dijo...

Una fábula con mucho trasfondo... Interesante y certera, sin duda.

Besoss

Oteaba Auer dijo...

Como siempre, poniendo el dedo en la llaga. Insuperable la fomra en que has tratado tan sangrante tema.
besos:)

Anónimo dijo...

La ley del más fuerte. No hay forma de cambiarla.

XuanRata dijo...

No solo parece casualidad sino más aún: necesidad. ¿Por qué la libelula se interpuso en el salto del jaguar? ¿Qué hacía la libélula detenida en un tronco? De tanto meditar se nos echan encima los jaguares. Pero sin meditación ¿hacia donde volar?

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Espero que la revolución no tenga marcha atrás. Un saludo

MARISEL dijo...

Una buena fabula que nos muestra la vida misma y el poder...
Besos
Marisel

Unknown dijo...

Ley de vida... Los pequeños se tienen que unir para derrocar a los grandes, pero como de momento somos incapaces de organizarnos, pues siguen governándonos los "peces gordos" ;)

Francisco Méndez S. dijo...

el poder debe tener limites.Eso es la democracia

Saludos

Marta dijo...

Sí, muy cierto.

Anónimo dijo...

QUEILES
amigo, querido, tanto tiempo, estuvimos un poco desconectados.
Te extrañaba y mi escaso tiempo no era digno de tus bellos post, así que ahor que he leido detenidamente esta sutil expresión tan perfecta..............me quedé sin palabras
Sabes retratar de manera viva cada trozo filoso de realidad
Un abrazo, te espero.

Ericarol dijo...

Siempre me he debatido ante la incertidumbre de a quienes le va mejor en la tierra, si a los malos o a los buenos. Al final no creo que triunfen los buenos como todas las películas dicen... tu blog lo expresa claramente.
besos!

Condevolney dijo...

Sigo en el ciber y me ha encantado esta metáfora en tiempos de paradojas, eres un sacerdote de lo breve pero intenso, seré adicto a esta liturgia, la teoría del caos con una sola ala. Poder=represión, justicia=impotencia Queiles=mago de la fabula realista.

Un abrazo anclado en este ciber, después de un duro día soportando un concierto de acera para compresor, martillo neumático y obrero panzón.