Ahora estoy recordando aquella terrible escena .
Las cuatro de la tarde y atravesaba aquel secarral de monte bajo y sin árboles ,solo ásperos y polvorientos arbustos enredados en multitud de pastos y hierbas agostadas .La carretera a esas sofocantes horas estaba poco transitada y el asfalto ardiente hacia temblar el inhóspito paisaje en la lejanía. Fue cuando note el tirón y el ruido de pequeña explosión en la parte derecha del coche. Enseguida olió a caucho quemado .Como mi conducción es mas bien lenta ,no me supuso gran esfuerzo hacerme con el control de mi desbocado auto y lentamente me aparté hasta el arcén. Al detenerme aumentó el olor a goma quemada .
¿Quien se atrevía ahora con la canícula? El refugio del aire acondicionado me animaba a quedarme, pero al final salgo comprobando el total destrozo de la rueda. No me apetecía nada averiguar como se cambia .Dudé en poner los triángulos de seguridad .Lo que si era seguro es que no pasaría nadie. Regresé al paraíso refrigerado del auto y marque el número de la asistencia en carretera pero no marcaba ¡Claro!¡ No había cobertura! Y por allá no se veía nada .Solo un gran edificio. Una antigua fábrica de aceite parecía pero no se veia ruinosa y había coches allá aparcados. Así que fui en busca de un teléfono. Llegue y golpeé en un portón grande que resonó en la árida lejanía. Nadie. Por inercia manipulé el pomo de la puerta pequeña y se abrió. Todo estaba oscuro pero al fondo había luz .Entré preguntando pero nadie respondía.
Cuando llegué a la zona iluminada era horrible. Todo aparecía lleno de sangre: el suelo ,las paredes... y no sabría decir cuantas personas había allí. Alguna no solo con varias cuchilladas sino con miembros seccionados .No se como pero, aunque helado en medio del bochorno ,salí corriendo justo después de que alguien gritara. Note los pasos de dos que me perseguían y no se qué vociferaban. Me desmoroné cuando recordé el pinchazo y que no podría escapar. Caí al suelo y llegaron a mi.
¡¡¡Tranquilo ,hombre ,tranquilo!!!
Ahora estoy recordando aquella terrible escena.
La vuelvo a ver tal cual en la pantalla de cine a cuyo estreno ,tras cambiarme la rueda, me invitaron.
Las cuatro de la tarde y atravesaba aquel secarral de monte bajo y sin árboles ,solo ásperos y polvorientos arbustos enredados en multitud de pastos y hierbas agostadas .La carretera a esas sofocantes horas estaba poco transitada y el asfalto ardiente hacia temblar el inhóspito paisaje en la lejanía. Fue cuando note el tirón y el ruido de pequeña explosión en la parte derecha del coche. Enseguida olió a caucho quemado .Como mi conducción es mas bien lenta ,no me supuso gran esfuerzo hacerme con el control de mi desbocado auto y lentamente me aparté hasta el arcén. Al detenerme aumentó el olor a goma quemada .
¿Quien se atrevía ahora con la canícula? El refugio del aire acondicionado me animaba a quedarme, pero al final salgo comprobando el total destrozo de la rueda. No me apetecía nada averiguar como se cambia .Dudé en poner los triángulos de seguridad .Lo que si era seguro es que no pasaría nadie. Regresé al paraíso refrigerado del auto y marque el número de la asistencia en carretera pero no marcaba ¡Claro!¡ No había cobertura! Y por allá no se veía nada .Solo un gran edificio. Una antigua fábrica de aceite parecía pero no se veia ruinosa y había coches allá aparcados. Así que fui en busca de un teléfono. Llegue y golpeé en un portón grande que resonó en la árida lejanía. Nadie. Por inercia manipulé el pomo de la puerta pequeña y se abrió. Todo estaba oscuro pero al fondo había luz .Entré preguntando pero nadie respondía.
Cuando llegué a la zona iluminada era horrible. Todo aparecía lleno de sangre: el suelo ,las paredes... y no sabría decir cuantas personas había allí. Alguna no solo con varias cuchilladas sino con miembros seccionados .No se como pero, aunque helado en medio del bochorno ,salí corriendo justo después de que alguien gritara. Note los pasos de dos que me perseguían y no se qué vociferaban. Me desmoroné cuando recordé el pinchazo y que no podría escapar. Caí al suelo y llegaron a mi.
¡¡¡Tranquilo ,hombre ,tranquilo!!!
Ahora estoy recordando aquella terrible escena.
La vuelvo a ver tal cual en la pantalla de cine a cuyo estreno ,tras cambiarme la rueda, me invitaron.
13 comentarios:
Ufff....si es que ya lo decía mi abuela: Texas no es lugar para viejos.
En fin, al menos los terrores particulares tienen una cosa buena: no nos abandonan nunca.
Pra vos sí que fue una peli de terror.
y para muchos tambien...
Saludos
¡¡¡Joer!!!! Queiles, que me has hecho pasar miedo cuando he ido leyendo el escrito, menos mal que todo es ficción, pero aún así seguro que esta noche no duermo, ya te contaré jajaja.
Un beso.
jejeje, me has tenido intrigada hasta el último momento.
Las escenas de horror...mis favoritas. Excelente escrito!! Abrazos.
ay caray :S que tal historia eh?
bso
Buen escrito.
Un abrazo
que horror!!!!!!!
JAJAJAJA
Para el pobre protagonista. Como no le avisan!? Es el personaje PRINCIPAL!!!
nO hay derecho .
muy lindo mi vida-
Un beso
una tensión creciente desatada con un certero golpe de maestro
... me encanta el terror, me refiero al cine y a la literatura, no al cotidiano :)
enhorabuena
un abrazo
madre mia!!!
pense que habia un Fluvi asesino que te perseguía!!!
Nos nos des estos su sustos jajaja
besos!
Mantiene la intriga hasta el final de forma muy inteligente. Me gusta!
Saludos!
¡Me encantó el giro del final Queiles! Aunque me esperaba alguna de las tuyas jajaja.
Besitos.
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