Llegue hasta la puerta de su casa y estaba entreabierta.Llamé flojito y la voz de su padre me invito a pasar.Ya dentro dijo:"¡Hola!¡Siéntate que ya baja!". Vestia el viejo Carlos su sempiterno mono azul de mecánico, limpio los Domingos y festivos, grasiento los laborales. En la tele daban la noticia del choque en cadena ocurrido en una autovia centroeuropea y en las imágenes se amontonaban coches y camiones con abolladoras y percances de diversa índole.Carlos, apoyado en la mesa camilla, meditaba preocupado y en voz alta: "Pobre del que le toque arreglar toda esa chapa".
jueves, 17 de abril de 2008
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1 comentario:
Jajajaja
Genial!!!
me diste una idea, bueno mejor me recordaste una anecdota algo parecida, pero de la labor periodistica,la veras en breve en mi blog.
saludos
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